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| niños y niñas de un Centro Comunitario para la Infacia |
En esta últimas
dos décadas han surgido, gracias a un esfuerzo mancomunado de grupos organizados
de la sociedad, numerosas instituciones cuyos fines están orientados al
bienestar común, en particular de los sectores excluidos: la Oficina Provincial
para el Desarrollo de la Mujer, el Centro Jurídico para la Mujer, la casa de la
Tercera Edad, la Casa de la Juventud, el Centro de Atención a la Diversidad y
la Escuela de Apoyo a la Diversidad, el Centro de Atención a la Victima, el
Consejo Provincial de Reforma Carcelaria y Reinserción Sociolaboral. Junto a
organizaciones que ya venían trabajando con sectores desprotegidos y
estigmatizados como la Asociación Dominicana de Rehabilitación y la Unidad de
Salud Mental Comunitaria ya disponemos de una amplia red de servicios sociales
comunitarios. Todos los que trabajan en estas instituciones deben tener una visión
clara que son parte de un amplio proyecto social que se ha venido impulsando.
Hay que esforzarse más para lograr una mayor coordinación interinstitucional
para asegurar el mayor impacto social, en especial en todas aquellas
situaciones donde la violencia es una de las principales manifestaciones de la
pobreza. También hay que realizar un esfuerzo especial para que el conjunto de
acciones que se desarrollan se transformen también en políticas municipales, un
gran reto para los Ayuntamientos los cuales están llamados por la misma ley
municipal a trabajar a favor de la infancia, la mujer y los segmentos más
desprotegidos de nuestra sociedad. .
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